Hace un año que se cerró la ronda de inversión de Axalko en la plataforma de Crowdfunding Bizkaia. Un proyecto basado en la construcción de bicicletas únicas, sacando el mayor partido posible de la madera y los materiales naturales. Una fusión entre tecnología y alma, que promueve la bicicleta como instrumento de autoexpresión, sostenibilidad y transformación social en Euskal Herria. Así, Axalko colabora en el desarrollo de proyectos de movilidad urbana sostenible con el Grupo Urbegi, un proyecto que genera oportunidades de empleo para colectivos vulnerables.
Un comienzo inesperado
Tras superar todos los test y pruebas fijadas por su socio comercial Cycable desde finales de 2019, el lanzamiento definitivo de Axalko y su puesta en escena en el mercado Francés se fijó para un “fatídico” día que todos recordamos a posteriori, como fue el 16 de marzo de 2020.
Como consecuencia de la cuarentena comenzada en dicha fecha, el proceso lógico de apertura al mercado por parte de este ejemplo de emprendizaje, se ha retrasado varios meses. Unos meses en los que el mercado de la bicicleta ha sufrido algunos bandazos, sobre todo al inicio de lo que podemos llamar la “era COVID”.
Sin embargo, más tarde, el mundo de la bici ha sido la gran revelación en positivo del COVID. Cada vez es más gente la que se ha unido a las dos ruedas, ya sea para trasladarse en la ciudad manteniendo el distanciamiento social como para hacer deporte de forma segura o hasta para desplazarse de vacaciones.
Con las pilas puestas
En este tiempo, el equipo de Axalko jamás ha tirado la toalla pese a las dificultades acarreadas por comenzar un proyecto justo en las fechas exactas en las que se desata una pandemia internacional. Han seguido trabajando y preparándose para acabar el año cumpliendo con sus objetivos estratégicos planteados y que, confían, son posibles de alcanzar.
Entre otras muchas cosas, durante estos meses, han lanzado su nueva web; un sitio que representa a la perfección la esencia de Axalko, un tanto por el minimalismo en el diseño pero, sobre todo, muestra ese compromiso firme de cerrar el ciclo entre el medio ambiente, nuestro entorno y cómo nos movemos por él.
También han comenzado procesos internos de transformación; de manera que los clientes puedan personalizar de manera cada vez más ágil su bicicleta. Ahora su web permite a los usuarios, a través de este sencillo formulario, moldear su bici al 100% y autoexpresarse (como comentábamos anteriormente) mientras sabe que disfrutará corriendo con algo único. Un servicio con un nivel de personalización que pocas marcas permiten hoy día.
Además, reformulado algunas actividades y, como especialistas de la movilidad sostenible, están colaborando con algunos territorios para implementar el uso de la bicicleta, a la par que se crean puestos de trabajo locales en colectivos vulnerables. Una actividad que ya venían haciendo desde el comienzo en su producción con empresas como Txiper y Urbegi.
La pedalada final
Finalmente, Axalko ha recibido una nueva propuesta de inversión para los próximos dos ejercicios con objetivo de, a partir de tecnologías 100% sostenibles, acabar de realizar y materializar la fase de lanzamiento al mercado y comenzar a desarrollar una línea completa de nuevas soluciones de movilidad.
Desde Crowdfunding Bizkaia deseamos con todas las fuerzas que el crecimiento de Axalko sea exponencial y estamos convencidos de ello. Un proyecto innovador, con raíces, donde la tecnología y la sostenibilidad van de la mano.
