Uno de los pasos fundamentales para iniciar cualquier proyecto empresarial es obtener financiación. El correcto desarrollo e incluso la viabilidad de la empresa dependen en buena medida de las condiciones en que sea financiada. De ahí que una persona emprendedora deba sopesar cuáles son las mejores opciones que tiene a su alcance.
El presente artículo se centra en la financiación no bancaria. Es decir, en aquella que depende de la iniciativa de particulares o de entidades desvinculadas de la banca. En la actualidad, gracias a las oportunidades que ofrece la economía colaborativa, esta modalidad se ha vuelto muy popular entre las personas emprendedoras.
¿Qué es la financiación no bancaria?: ejemplos
Al margen de que no dependa de las entidades bancarias, este tipo de financiación es muy variada. Contempla préstamos directos, préstamos participativos provenientes de organismos públicos, la participación en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), etc. No obstante, uno de los tipos más exitosos de financiación no bancaria en el ecosistema empresarial actual es el de la financiación alternativa o colaborativa: el crowdfunding.
Este tipo de financiación consiste en que una gran suma de personas físicas o jurídicas financien un proyecto con sus aportaciones. Por lo general, se necesita una plataforma mediadora especializada en este tipo de inversión/financiación, como es el caso de Crowdfunding Bizkaia. Las ventajas que presenta el crowdfunding entre otros modelos de financiación no bancaria son:
- Comisiones reducidas. En el caso de Crowdfunding Bizkaia, la plataforma tiene una mínima comisión del 1% sobre la inversión conseguida de los proyectos finalizados.
- Garantías legales, de privacidad y seguridad. Particularmente altas, ya que Crowdfunding Bizkaia es la primera plataforma de crowdfunding gestionada por una administración pública, la Diputación Foral de Bizkaia.
- Rápida atracción de un gran número de personas inversoras. Esto se debe a que el crowdfunding supone también grandes beneficios para estas personas inversoras: rapidez en el retorno de la inversión; posibilidad de intervenir en el ecosistema empresarial, social y económico; incentivos fiscales previstos por la norma tributaria, entre otros.
Financiación no bancaria para PYMES
Junto con las opciones de financiación no bancaria ya citadas, las PYMES pueden ayudarse de los/as bussines angels o de incubadoras de startups para arrancar y desarrollar las primeras etapas de sus proyectos. Cabe destacar la importancia de ambas fórmulas no solo para buscar financiación, sino también para que las personas que forman el proyecto conozcan el ecosistema empresarial y aprovechen las ventajas para ampliar su red de networking.
No obstante, si una PYME opta por el crowdfunding, vale la pena recalcar cuáles son las clases de crowdfunding de las que dispone:
- Crowdequity. La persona inversora adquiere una participación en la empresa. Esta fórmula es la que encontrarás en Crowdfunding Bizkaia.
- Crowdlending. La persona inversora concede un préstamo al proyecto en el que participa.
- Crowdfunding de recompensa. La persona inversora, a cambio de su aportación, recibe un producto o servicio una vez realizado el proyecto.
- Crowdfunding de donación. En este caso, la inversión se realiza con fines altruistas, para defender algún tipo de causa solidaria.
Opciones para otros tipos de empresa
Lo cierto es que el crowdfunding es un modelo de financiación no bancaria apto para todas las personas. Sin embargo, la norma tributaria concede incentivos fiscales a quienes invierten en PYMES y empresas de alto impacto de innovación tecnológica o social.