El estudio anual ‘El empleo de las personas con discapacidad’ de 2019 realizado por el INE indica que la tasa de paro de las personas con discapacidad es del 25,2%. De hecho, la tasa de personas con discapacidad ocupadas es del 25,8%, un dato que demuestra que la participación de las personas con discapacidad en el mercado laboral sigue siendo insuficiente y que, a la espera de un informe de 2020, se prevé que haya empeorado debido a la situación de crisis económica y recesión en el estado.
Que solo 1 de cada 4 personas con discapacidad tenga empleo demuestra que el mercado laboral plantea innumerables barreras pero no solo eso, sino que también presenta unos altos niveles de precariedad en la mayoría de los oficios de las personas ocupadas y existen diversos motivos para que se den estas estadísticas.
La falta de infraestructuras
Sobre todo en los casos de discapacidades motoras, el número de edificios, calles e instalaciones que se encuentran realmente adecuadas para poder desplazarse sin ningún inconveniente es muy bajo. Es cierto que la mayoría de las instalaciones públicas cuenta con infraestructuras adaptadas a la movilidad.
Autoestima
También es cierto que muchas personas con algún tipo de capacidad no disponen de la confianza en sí mismos para tratar de entrar en el mercado laboral al pensar que su condición no se lo va a permitir.
La especialización
Es cierto que en el mercado laboral existen cada vez menos opciones de trabajos no cualificados y la demanda de trabajadores está cada vez más especializada. Las empresas, sobre todo en algunos sectores concretos como en industria y en tecnología, buscan cada vez más unos puestos de trabajos con formación muy técnica con las que pocas personas cuentan.
La aceptación social
Pese a que cada vez más la sociedad está concienciada, aún existen personas que no conciben que las personas con discapacidad intelectual poseen capacidades suficientes para desarrollar trabajos productivos, siendo esta una de las mayores causas de por qué las personas con discapacidad no consiguen empleo. Muchos empleadores no se sienten familiarizados con su condición y no tienen conocimientos sobre cómo abordar la situación e interactuar, por lo que es un problema educativo.
En muchas ocasiones la exclusión de las personas con discapacidad está motivada, no tanto por razones de operatividad sino como por los tópicos sobre estos profesionales. Sin embargo al romper estas barreras las empresas se enriquecen gracias a la diversidad. La mejora del clima de trabajo con la introducción de nuevos perfiles, la satisfacción de los compañeros al colaborar en la inserción laboral, el aumento de las ventas porque los clientes agradecen el compromiso por la integración y este propio compromiso por construir una sociedad más cohesionada son varias de sus ventajas.
Estos desequilibrios que afectan a los candidatos con algún tipo de discapacidad pueden solucionarse con varias medidas como facilitar la movilidad con infraestructuras adaptadas ya que el 55% de las personas con discapacidad sufren algún tipo de limitación física según el INE. Las empresas también pueden habilitar canales de comunicación interna ya que algunas personas discapacitadas, aunque es una minoría, se muestran reservadas a hablar de su situación particular. También es clave disponer de planes formativos específicos y políticas de Recursos Humanos para reaccionar con rapidez si se dan situaciones problemáticas por parte de los compañeros. Y por último, las empresas deben ser conscientes de las ayudas en términos fiscales, y ayudas económicas para la adaptación de los espacios de trabajo, que ponen a disposición las Administraciones Públicas en la contratación de personas con discapacidad.
Ejemplos de empresas que impulsan la integración social son muchos, y uno de ellos lo tenemos aquí cerca en nuestro territorio. NahiArte by FormArte, quienes han comenzado su ronda de financiación con nosotros, es la alternativa y salida laboral para muchas personas con discapacidad psíquica y/o intelectual. Un proyecto único y con futuro que lucha para que el mercado laboral esté a su alcance.
