El pasado miércoles Aitor, fundador de Basq, vino a nuestras oficinas para avanzar en la preparación de la ronda de Basq. Llevaba el modelo Mundaka, nos trajo a la oficina cierta sensación de querer volver a verano. Nos ponemos a hablar de los nuevos modelos, nos enseña fotos de los avances más recientes y en el equipo de Crowdfunding Bizkaia, tenemos claro que esta Navidad, a alguien de casa el Olentzero le va a traer unas Basq.
Nos ponemos manos a la obra para dejar cerrados los principales cambios del trabajo que traemos entre manos y continuar avanzando. Aitor siempre anda con prisa, muy pendiente de su trabajo del día a día, y de estas tareas extras que necesita solucionar para empezar a escribir un nuevo capítulo en la Basq. El trabajo con él es efectivo, muy efectivo, es un profesional muy práctico. Incluso nos da tiempo para avanzar con él en esta entrevista resumen que os traemos a los lectores de Crowdfunding Bizkaia, para que le conozcáis más a él y a su proyecto.
Aitor, siempre nos cuentas tu experiencia en Perú, cómo vivías en un poblado, muy cerca de una fuente de agua corriente, y cómo racionabais el agua ya que por mucho que estuviera cerca no podíais consumirla. Te surge la idea de las zapatillas, pero ¿cómo te gustaría contribuir a ese momento que te hizo empezar a plantearte el cambio?
Pues la verdad es que sí, allí no teníamos casi nada, me encantaría ayudar a esas regiones, pero es bastante complicado. Siempre he tenido el sueño de, como hacía TOMS en sus inicios, por cada par de zapatillas vendido, donar una zapatilla a esos rincones. Pero de momento, soy consciente de que tenemos que mantener un ritmo y cifras sanas, y que el modelo de producción tiene sus limitaciones, por lo que, de momento, será una aspiración únicamente.
Sí, la verdad es que es una aspiración muy inspiradora, pero es necesario ser coherente con el modelo de negocio y sobre todo con la ideología de Basq. Si pudieras contar brevemente esas limitaciones del modelo de producción para los lectores, ¿cómo lo explicarías?
Para producir un producto textil, en este caso zapatillas, con el mínimo impacto posible necesitamos tres cosas principales; materiales y diseño de materiales sostenibles, una cadena de producción que sea transparente, trazable y que implica que los proveedores estén alineados con el impacto generado, y vender en cercanía. Si no vendes en cercanía de donde produces, se acaban generando unos impactos pro el transporte que muchas de las marcas “más sostenibles” del mercado los obvian. De forma general, se tiene en cuenta el material y el proveedor, pero luego se ignora el impacto del transporte que es altísimo. Así que para poder producir como lo hacemos en España, necesitamos contar con una cadena de suministro tan buena, transparente y eficiente como la que hemos desarrollado aquí. Lamentablemente, en países con menos desarrollo industrial no es tan fácil como parece, pero en México hemos encontrado una oportunidad muy atractiva, y es hora de aprovecharla.
¿Pero no es la única iniciativa que tenéis entre manos verdad?
Que va, (se ríe) identificamos un nicho en los sectores que visten de uniforme, donde el calzado no entraba dentro del uniforme. Con diferentes colegios y empresas que están comprometidas con el medio ambiente y el impacto, llevamos trabajando ya cerca de un año para customizar a sus necesidades nuestros modelos y que las zapatillas sean también parte de ese uniforme.
En la parte de colegios sobre todo, el proyecto tiene además doble sentido, porque en los colegios recopilan los residuos plásticos que ellos mismos generan para reciclarlos y fabricar las zapatillas que han diseñado. Así, podemos educar y concienciar a las generaciones más jóvenes en el consumo responsable, el impacto de nuestras acciones y compromiso con el medio ambiente. Justo estamos lanzando este proyecto, el otro día nos dieron el premio de BBKEkin por esta iniciativa.
Al final Basq es un producto que aspira a introducirse en el día a día, porque necesitamos calzado y qué mejor que incorporar algo que es sostenible en el día a día. Lo ideal es que todo fuera sostenible o que para todo hubiera una alternativa sostenible por lo menos, pero hasta llegar ahí, hay un largo recorrido y yo lo he empezado por las zapatillas que uso a diario. Y en este caso Basq, son zapatillas con unas cualidades muy buenas, unos materiales innovadores y están hechas a mano. En cuanto a los materiales, utilizamos solo materiales reciclados, con origen en desechos plásticos, que mediante el reciclado tienen una vida, un nuevo uso.
También hemos hecho camisetas, sudaderas y tenemos en mente otra serie de productos, pero las zapatillas son donde estamos más avanzados.
Y sobre la sostenibilidad… siempre nos decís que es parte del ADN de la marca, pero ¿cómo os de aseguráis que reducís el impacto al máximo posible?
Lo primero de todo, viajando lo menos posible, tanto en el proceso de producción como el proceso de venta del producto. Al final el transporte no aporta valor, y genera un impacto tremendo, por eso le damos tanta importancia a la cadena de suministro que tenemos. Es local, y a nuestros proveedores les encanta tanto este proyecto como a nosotros, tenemos con ellos una relación muy estrecha, lo que nos facilita la producción, nos dan toda la flexibilidad que hemos necesitado hasta ahora. Además, estos proveedores los hemos elegido y trabajado con mucho mimo, se abastecen de fuentes renovables de energía, y cuentan con empleo de calidad. La materia prima de la que nos abastecemos también es local, al final, residuo plástico como el de las cubiertas de las ruedas que utilizamos, nos viene de puntos de recogida locales.
Utilizamos este tipo de material por la dificultad para revalorizar que tiene, si no se recicla con nosotros muchas de esas ruedas acaban en el vertedero porque el sistema aún no ha avanzado lo suficiente en ese reciclaje y proceso de residuos. Así que, en resumen, abastecernos cerca, producir cerca, vender cerca, y obvio, ¡consumir con sentido! En este proceso hemos aprendido mucho, y somos capaces de replicar este ejercicio en otros puntos, donde podamos trabajar con la cadena de suministro de forma tan eficiente como aquí.
Para nosotros es muy importante vender cerca de donde producimos, ya que realizando el cálculo, a más de 2000Km de distancia desde el punto de producción, contaminamos más con el transporte que lo que se contamina en la producción. Por eso estamos centrándonos en explotar el mercado local con diferentes iniciativas y desarrollar los mercados de Francia y Alemania, que cuentan con mucho atractivo e interés, y entran dentro de nuestro radio.
Aunque nos encantaría seguir hablando con Aitor, tiene una cita importante que atender para preparar su ronda, pero si os habéis quedado con ganas de seguir esta conversación, visitad a Aitor en su stand del B-Venture el próximo 18 y 19 de octubre en el Palacio Euskalduna de Bilbao.
Sobre Basq
Fundada en 2019 por Aitor, es un nuevo concepto de producción de moda que escoge las opciones menos dañinas para el planeta. Contribuir al medioambiente, generar un impacto social positivo y ser rentable el al reto que hacen frente. Ha sido reconocida por diferentes iniciativas estatales tanto por las iniciativas sociales como por la innovación en economía circular que su modelo productivo plantea. Tras alcanzar un crecimiento importante y un nivel de facturación significativo (300K€) Basq quiere lanzar el proyecto de customización de zapatillas y a futuro, replicar el modelo para satisfacer la demanda del mercado de California y México, que cuentan perspectivas muy atractivas. Asimismo, desean continuar el desarrollo de nuevos productos y diversificar su producción generando nuevas oportunidades con nuevos productos. Acompaña a Basq en este proyecto y ¡“Be part of the change”!
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