La transformación digital es la revolución industrial del siglo XXI. Por eso, desde las grandes multinacionales hasta la más pequeña de las pymes, todas las empresas se han adaptado al mundo digital durante los últimos años o se encuentran en ello.
Entre los muchos beneficios de la digitalización, como el ahorro de espacio, la mejora de la organización, la posibilidad de trabajar desde múltiples dispositivos, la adaptación al mercado… se encuentra el aumento de la productividad y la eficacia de nuestros servicios pudiendo generar o aumentar la rentabilidad de la empresa.
¿Qué implica la transformación digital en tu negocio?
La transformación digital de las empresas implica un cambio de mentalidad para la organización. No sólo se trata de incorporar tecnología, sino que debe ir acompañada de una revisión de los procesos para adaptarlos a las nuevas demandas de tus clientes y del entorno.
Ideas para digitalizar tu negocio
Existen multitud de proyectos de éxito digitales a lo largo de la historia. Desde las grandes compañías internacionales que nos vienen directamente a la mente como Google, Facebook, Microsoft… hasta otras como Spotahome, Fintonic o Chicfy que, en tan solo unos años, han pasado de ser pequeñas startups a convertirse en líderes dentro de su sector.
Agilizar procesos internos
En el paso de la digitalización de tu empresa o marca has de tener en cuenta que conocer y utilizar buenas herramientas de organización es esencial . Además, existen multitud de herramientas gratuitas con las que mejorar el funcionamiento y la organización interna de la empresa.
Las herramientas de gestión de trabajo como Monday, Trello, Slack, Basecamp Asana o
Facebook Workplace te permitirán aligerar los procesos, definiendo los objetivos más rápido, facilitando el acceso al workflow interno de todos los trabajadores y mejorar considerablemente la comunicación interna entre ellos para cualquier trabajo o proyecto que requiera del trabajo en equipo.
Mejorar la venta de tu producto o servicio
A día de hoy es impensable lanzar un producto o servicio, sea del tipo que sea, sin tener una web en la que podamos mostrarlo o acceder a él. Incluso en la venta directa offline, como puede ser negocio de venta a pie de calle, el disponer de una página con información de contacto es esencial.
Además, la mayoría de negocios de venta se han lanzado también al e-commerce, un servicio en el que, si bien es cierto que hay que realizar una inversión de recursos para su creación y mantenimiento, tiene un porcentaje de penetración cada vez mayor. Sin embargo, si estás pensando en crear un e-commerce para complementar los beneficios de tu negocio offline, define siempre una estrategia previa ya que requiere dedicación y planificación.
Por otro lado, una de las herramientas que mejor puede servirte para vender tus productos o servicios es un CRM. Un sistema de gestión de clientes con el que podrás conservar una base de datos sobre las personas que llegan a tu web o compran en tu negocio online. La clave de un CRM no es solo tenerlo sino saber utilizarlo. Principalmente debes plantear estrategias de captación y obtención de leads para disponer de la información que deseas de tus clientes o potenciales clientes para más tarde aplicar un sistema de conversión para que finalmente consuman en tu tienda o servicio.
Trabajar la comunicación digital
Sí o sí debes estar siempre comunicado. En esta época de hiperconectividad en la que vivimos, todos nuestros clientes están pegados al móvil por lo que tu negocio debe estar visible para ellos.
Por un lado, la web principal de tu negocio, como ya comentábamos antes, es esencial. Además, los CMS, herramientas de gestión de contenidos, cada vez son más intuitivos con lo que podrás intervenir en cualquier momento en tu web si dedicas un poco de tiempo y sin necesidad de estar recurriendo continuamente a tu profesional de contenidos interno o externo.
Por último, aunque no menos importante, tienes que trabajar la comunicación digital en Social Media. Para ello, no basta con abrir una cuenta en todas las plataformas y publicar lo primero que te surge. Debes crear cuentas en las redes sociales en las que está tu público y plantear una estrategia de contenidos adecuada a cada canal, con un tono y voz acorde a tu marca y estar pendiente a diario de la comunicación con tu comunidad. De este modo, cada vez crearás más interés en tus potenciales clientes mientras vas descubriendo poco a poco cómo se comportan y qué puedes ofrecerles.
Concluyendo, el objetivo de la transformación digital no tiene porqué cambiar completamente tu modelo de negocio, aunque puede hacerlo, sino que tus procesos empresariales y tus relaciones con los cliente se adapten al siglo XXI de manera que tu empresa pueda sobrevivir y crecer. Como predijo Darwin en su teoría de la evolución: “adaptarse o morir”.